Tdos pudimos, al menos una vez en nuestras vidas, disfrutar de esa sensación de conexión con hashem al ponernos Tefilin. Nosotros bendecimos "Bebdito eres tu, hashem, nuestro D-s, rey del universo, que nos santificaste con tus preceptos y nos ordenaste ponernos Tefilin". D-S no solo nos ordenó esta gran mitzvá, nos la dió para que nos santifiquemos, para refinarnos y conectarnos a él, el todopoderoso.
Tenemos que explotar la chispa divina que esta en nuestro interior y sentir el amor que tenemos oculto dentro nuestro hacia el creador del Universo.
Santifiquemosnos y hagamos de cada uno de nosotros una morada divina para él, y sea su voluntad que así lleguemos pronto a la reconstrucción de su morada material en este mundo fisico, El Beit Hamikdash, con la llegada del mashiaj prontamente en nuestros días.
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